Las impactantes imágenes que estás a punto de visualizar fueron rodadas en Quzhou, Zheijang, al este de China. En ellas vemos cómo un perro trata de reanimar, por todos los medios a su alcance, a un compañero tendido sobre la carretera tras ser atropellado. Pero por más que gime, ladra e intenta mover a su amigo, éste no reacciona. Todo es intensamente emotivo.

No sólo la desesperación del can blanco resulta sobrecogedora. También el pasotismo de los numerosos transeúntes, que en su mayoría parecen más preocupados por sortear a los animales y avanzar deprisa que por intervenir para resolver la desagradable situación. En los comentarios de YouTube también hay quien critica a la persona que decidió filmar el vídeo: «Un perro acaba de ser atropellado, cogeré mi cámara y lo grabaré sin hacer nada…, ¡sólo por los likes!, ironizaba un usuario.

En ocasiones como ésta, los perros transmiten la impresión de comprender la muerte casi como seres humanos. Las imágenes recuerdan, en cierto modo, a aquellas de los perros callejeros que se presentaron en el funeral de la mujer que les cuidaba, un emocionante tributo que dio la vuelta al mundo en 2015, o la de aquella perrita callejera que siguió a un corredor durante cinco días en una maratón en China.