La actriz no ha comentado la noticia en los medios de comunicación, pero lo cierto es que Norman, su adorado perro, ha muerto hace algunas semanas, según ha confirmado el agente de Aniston.
El can era todo un personaje. Todo el mundo del celuloide conocía a Norman, ya que Jeniffer se lo llevaba a todos los platós e, incluso, a algunos de los programas de televisión en los que ha intervenido.
La actriz siempre había expresado su cariño por el perro. De hecho, se refería a él como «mi bebé» y en ocasiones ha bromeado con la idea de buscar un hombre que reuniera las mismas características que el animal para casarse con él.
El perro la ha acompañado en los momentos más representativos de su vida desde hace más de quince años. Recientemente, Aniston adquirió una propiedad que incluso puso a su nombre (Norman’s Nest Trust).
Ahora, Jennifer dará todas estas atenciones a la otra perra con la que comparte su vida, una pastor alemán llamada Dolly.