Parece la trama de una de sus películas, pero no. Esto no es ninguna broma ni guión extraño. Johnny Depp salvó del sacrificio a sus perros Pistol y Boo saliendo de Australia.
¿Y cómo es posible eso? Porque Johnny cometió el error de «saltarse a la torera» la normativa australiana en materia de importación de animales y plantas. Al volar en avión hasta la gran isla, el actor olvidó solicitar los permisos pertinentes y pasar la cuarentena (ooops!).
Australia es uno de los países más estrictos del mundo en cuanto a pasar por sus fronteras organismos vivos y eso, claro, incluye a los perros. Por desgracia para él, alguien dio aviso al ver cómo llevaba a sus perros a una peluquería canina.
Al no obedecer sus protocolos de importación aduanera, las autoridades dieron dos opciones a Johnny Depp respectos a sus perros yorkshire: «O bien se los llevaba de vuelta a
California de inmediato, o bien los perros serían sacrificados en el plazo de cincuenta horas».
¿Os imagináis? Por supuesto, como cualquier amante de sus mascotas haría, la elección estaba clara. A día de hoy, los perros ya han volado de vuelta a California…
Seguramente, Johnny Depp aprendió una lección. Por muy actor que seas…, no juegues con las autoridades aduaneras y viaja con todos los permisos de tu perro en regla!!!
¿Quieres ver su disculpa pública?