Pero para excesos la dieta rigurosa hasta el final de sus días a la que sometió George Clooney a su cerdo Max. Ejercicios programados por un
veterinario y un personal trainer que lograron que el cerdo adelgazase cuatro kilos.
Dieciocho años estuvo Max a su lado. Ahora que Max ha muerto, George se comunica con él a través de una médium. Fuerte, ¿no te parece?
[A continuación, os dejamos un extracto de el El Mundo para tomar conciencia sobre las modas a la hora de elegir un animal de compañía]
Hace algunos años, el actor de cine George Clooney dio la campanada presentando a la que era su nueva mascota, un pequeño cerdo vietnamita. Poco tiempo después, tener en casa uno de estos animales era la nueva moda en medio mundo y sus ventas se dispararon de una forma espectacular en celebraciones como la de los Reyes Magos.
Pero lo que Clooney no contó entonces es que estos animales en estado adulto pueden llegar a pesar entre 50 y 100 kilos. Durante un tiempo, la mascota tenía gracia y la gente mostraba orgullosa los cerditos que llegaron a casa con apenas seis kilos de peso. Pero después comenzaron a producirse abandonos y las llamadas a las protectoras de animales para deshacerse de estos animales se hicieron cada vez más comunes.
De la misma forma que ya ha ocurrido con otras especies, como el mapache o la cotorra argentina, los abandonos irresponsables de las que fueron mascotas han acabado por tener consecuencias. Una investigación publicada en Animal Biodiversity and Conservation -y de la que se ha hecho eco la revista de conservación decana en España Quercus– acaba de documentar los primeros casos de asilvestramiento de estos animales.
Además, los investigadores creen que ya podrían haberse producido cruzamientos de esta especie asiática con jabalíes que habitan en los montes españoles.
«La primera voz de alarma nos la dieron algunos cazadores y naturalistas», explica Miguel Delibes-Mateos, investigador del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos de Ciudad Real y coautor del trabajo. «Pero con el tiempo nos han ido llegando fotografías de monterías en las que se veía claramente que algunos de los jabalíes abatidos tenían características morfológicas intermedias entre el cerdo vietnamita y el jabalí», asegura Delibes-Mateos.